La escalada de tensiones geopolíticas y el aumento de los costos energéticos han impactado directamente a la minería de Bitcoin, como lo demuestra la reciente caída en su hashrate. El 22 de junio, el poder de procesamiento de Bitcoin se desplomó a 679 EH/s (exahashes por segundo), una cifra no vista desde el 31 de enero. En comparación, el hashrate del 21 de junio se registró en 880 EH/s y el 20 de junio en 951 EH/s, lo que representa una disminución de aproximadamente el 23% y casi el 30%, respectivamente.
Esta disminución significativa indica que muchos mineros, en particular aquellos que no pueden manejar la situación actual, han optado por apagar sus equipos debido a un ambiente que erosiona sus ganancias.
El detonante principal de este declive parece ser las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. Después del ataque de los Estados Unidos a las tres bases nucleares de Irán, el parlamento iraní está considerando cerrar el Estrecho de Ormuz como una posible respuesta. Este estrecho es una ruta crucial para el transporte del 20% del petróleo mundial, y cualquier interrupción en su tráfico podría disparar los precios del petróleo y del gas natural, ambos esenciales para la generación de electricidad en muchas áreas y para muchos mineros de Bitcoin.
Como lo describió KriptoNoticias, el aumento en los costos de estos combustibles incrementa los costos operativos de los mineros, disminuyendo su margen de ganancia. Esta situación, junto con el hecho de que el último ajuste de la dificultad se mantuvo cerca de niveles récord, podría haber obligado a muchos mineros a suspender sus operaciones, lo que contribuiría a la caída del hashrate.
En las redes sociales, surgió una teoría alternativa que sugiere que las bases nucleares iraníes se utilizaban para la minería de Bitcoin con energía nuclear. El ataque de los Estados Unidos habría destruido los ASIC que operaban allí, lo que provocaría una disminución abrupta y significativa en la capacidad de cómputo de la red de Bitcoin. Sin embargo, esta teoría fue refutada por Daniel Batten, un investigador que estudia la relación entre Bitcoin y la energía.
Batten argumentó que las caídas como esta son comunes y generalmente se deben a que los mineros en Texas reciben señales de precios (aumento del petróleo y gas natural) que hacen que la minería no sea rentable o son pagados para reducir el consumo. Añadió que el único reactor nuclear iraní, en la ciudad de Bushehr, situada en la costa del Golfo Pérsico, tiene una capacidad de 1.000 MW, solo el 5% de la red de Bitcoin. Si se utilizara todo para la minería, lo cual no sucede, y quedara inoperable, la caída sería de solo 50 EH/s.