Dogecoin (DOGE), la criptomoneda meme con la mayor capitalización de mercado, está enviando señales alentadoras que podrían indicar la formación (o posiblemente la confirmación) de una tendencia alcista en su valor.
Este supuesto se fundamenta en un patrón recurrente en el análisis técnico: en el último año, DOGE ha experimentado tres repuntes significativos, el más reciente ocurrido hace unos días, todos ellos sobre una línea de tendencia ascendente trazada desde los mínimos de precio.
Estos repuntes indican que los mínimos de precio están aumentando, lo que demuestra que la demanda por la criptomoneda meme más popular del mercado sigue fuerte y está reforzando una configuración alcista. Esta tendencia se puede observar en el siguiente gráfico de TradingView:
Mirando hacia el futuro, es fundamental que DOGE mantenga el soporte de 0,14 dólares. Si pierde este nivel, podría señalar el comienzo de una etapa bajista más intensa.
No obstante, si el precio se sostiene y el contexto macroeconómico comienza a ser favorable, la criptomoneda meme podría recibir el impulso necesario para alcanzar la zona entre 0,20 y 0,25 dólares, un nivel que ha funcionado en el pasado como una barrera a su crecimiento.
Entonces, ¿por qué es esencial que el contexto macroeconómico sea favorable? Los inversionistas prefieren un ambiente estable para invertir en activos riesgosos como las criptomonedas meme. Durante periodos de incertidumbre económica o tensiones geopolíticas, los inversionistas suelen buscar refugio en instrumentos más seguros, como los bonos del Tesoro, que están menos sujetos a la volatilidad del mercado.
Otro factor que podría impulsar el precio de DOGE es el posible lanzamiento de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de DOGE en los Estados Unidos. Según informes de KriptoNoticias, empresas como Bitwise y Rex Shares han presentado solicitudes ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de los Estados Unidos para listar estos instrumentos financieros.
Si estas solicitudes son aprobadas, DOGE ganaría mayor visibilidad entre los inversionistas convencionales, lo cual podría tener un efecto beneficioso en su cotización.
