Robert Kiyosaki, el renombrado escritor del éxito de ventas “Padre Rico, Padre Pobre”, ha emitido una advertencia sobre un inminente colapso económico que afectará a activos como el oro, la plata y el bitcoin (BTC). Kiyosaki, famoso por sus predicciones sobre crisis económicas y desplomes financieros, describió estos mercados como “burbujas a punto de explotar” en un mensaje publicado el 20 de julio.
A pesar de la severidad de esta advertencia, Kiyosaki ve esto como una oportunidad en lugar de un desastre. En su opinión, una caída en los precios sería el momento ideal para comprar estos activos. “Si los precios del oro, la plata y el bitcoin se desploman… compraré”, afirmó.
Aunque Kiyosaki no especificó las razones detrás de esta predicción, su historial de comentarios sobre la economía estadounidense y los mercados financieros proporciona cierta claridad. Ha expresado preocupación por lo que considera indicadores alarmantes, como el creciente endeudamiento nacional de Estados Unidos, que según informes recientes, está a punto de superar los 37 billones de dólares.
Según Kiyosaki, tales señales sugieren una fragilidad en el sistema financiero que podría llevar a una corrección generalizada de los precios. A principios de este año, Kiyosaki expresó su preocupación por la economía, destacando los altos niveles de deuda de las tarjetas de crédito, el creciente desempleo y los fondos de pensiones que pierden valor.
A pesar de sus predicciones de crisis, Kiyosaki insta a las personas a no sucumbir al pánico sino a actuar con inteligencia y prepararse para lo que pueda venir. En su opinión, la mejor manera de hacerlo es aprovechar la caída de precios para comprar activos que podrían aumentar de valor en el futuro.
Kiyosaki se mantiene firme en su recomendación de invertir en bitcoin, oro y plata, ya que considera que estos activos escasos brindan una reserva de valor mucho más sólida frente a la fragilidad del sistema financiero tradicional. Cree que después de la crisis, estos activos experimentarán una revalorización significativa en comparación con la inflación de la moneda fiduciaria.
La postura de Kiyosaki se ve respaldada por el comportamiento histórico de estos activos. Por ejemplo, entre 2011 y 2015, el precio del oro cayó un 45% de un máximo de 1.920 dólares por onza a un mínimo de 1.050 dólares. Sin embargo, aquellos que compraron en ese punto de mínimos pudieron beneficiarse de un aumento de hasta 2.070 dólares en 2020, casi duplicando su inversión.
Además, bitcoin experimentó una caída del 80% en 2018, bajando de casi 20.000 a 3.200 dólares, pero luego subió a 69.000 en 2021 y retrocedió a 15.000 al año siguiente. Actualmente, bitcoin se cotiza cerca de 118.000 dólares, habiendo alcanzado un máximo histórico de 122.000 dólares la semana pasada, lo que muestra una recuperación significativa en los últimos años.
Kiyosaki ha aconsejado a sus seguidores que, aunque cree en el potencial a largo plazo de BTC, no planea realizar nuevas compras de inmediato. La semana pasada, advirtió que será cauteloso con futuras inversiones hasta tener mayor claridad sobre la dirección de la economía.
Para ilustrar su postura, utilizó un antiguo adagio financiero: “los cerdos se engordan, pero los codiciosos van al matadero”. Su mensaje es que, aunque cree en el potencial de bitcoin, es vital actuar con prudencia para evitar ser víctima de la euforia del mercado.
Recientemente, el autor expresó su pesar por aquellos que aún no han invertido en BTC y recomendó comenzar a hacerlo con pequeñas cantidades. Esta estrategia refleja su creencia de que, a pesar de la volatilidad, los activos escasos como bitcoin continuarán ganando valor con el tiempo, en contraste con la moneda fiduciaria que está sujeta a una constante inflación y devaluación.


