La creciente tendencia alcista de bitcoin ha despertado un renovado interés de los inversores en riesgo, lo que ha provocado un aumento en la demanda de altcoins. Estas criptomonedas, aunque presentan mayores riesgos, también ofrecen mayores rendimientos que el bitcoin.
El interés creciente en las criptomonedas se basa en una señal muy positiva: un aumento en las transferencias de bitcoin a los exchanges. Este movimiento generalmente es un indicador de que los inversores están cambiando su dinero de bitcoin a criptomonedas de menor capitalización de mercado.
Según datos de CryptoQuant, una firma de análisis on-chain, BTC ha experimentado su mayor entrada de dinero a los exchanges desde julio de 2024. Este tipo de movimientos a menudo indica una mayor distribución y toma de ganancias, ya que más BTC están disponibles para el comercio. Además, grandes inversores estarían enviando sus bitcoins a los exchanges para venderlos.
Los analistas de CryptoQuant advierten que picos similares en las entradas a exchanges han precedido a correcciones más profundas. Los datos sugieren que los actores importantes como los fondos o las instituciones están vendiendo BTC cerca de sus máximos históricos para gestionar su exposición al riesgo.
Cuando los inversores transfieren sus BTC a los exchanges, generalmente es con la intención de vender, lo que puede generar una mayor presión vendedora sobre el precio. Sin embargo, esto no significa necesariamente una presión bajista para el mercado en general. De hecho, esta rotación de capital podría impulsar un rally de altcoins, ya que la demanda se traslada hacia activos alternativos.
El proceso de rotación en el mercado de criptomonedas implica un flujo de dinero de los inversores de BTC a ether (ETH), la moneda nativa de Ethereum, y otras criptomonedas de menor capitalización de mercado. Este ciclo de rotación se puede dividir en cuatro fases: el ingreso de capital en BTC, el atractivo de la segunda criptomoneda para los inversores, el aumento de otras criptomonedas de menor capitalización y la euforia en el mercado.
Con respecto a este ciclo de rotación, los especialistas de CryptoQuant destacan que a medida que la oferta en los exchanges aumenta, la volatilidad del mercado podría intensificarse, especialmente si hay picos de demanda. Por lo tanto, los traders deben estar atentos a este indicador, ya que podría anticipar el próximo gran movimiento.
Por otro lado, se considera que hay una altseason cuando el 75% de las 50 principales monedas (excluyendo las stablecoins y tokens envueltos de BTC o ETH) superan el rendimiento de bitcoin en los últimos tres meses. Actualmente, el 57% de las criptomonedas ha superado el rendimiento de bitcoin en los últimos 90 días.
Es importante tener en cuenta que este ciclo no siempre sigue una secuencia preestablecida y no está garantizado. Una vez que el capital se desplaza de bitcoin a otros activos, el mercado puede entrar en una fase de pausa o incluso ver un regreso de fondos a BTC.
Además, la altseason no necesariamente se desarrolla de manera lineal o sostenida. Podría reactivarse más adelante en el año si cambian las condiciones económicas, el entorno regulatorio o simplemente el estado de ánimo del mercado.
Un desencadenante podría ser una escalada en el conflicto en el marco de la “guerra de aranceles” que ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Si no se extiende la suspensión de los aranceles a las importaciones provenientes de China, la Unión Europea, México, entre otros, antes del 1 de agosto, podrían resurgir las tensiones comerciales.
En un escenario de incertidumbre macroeconómica, los activos de riesgo como las acciones y las criptomonedas podrían verse afectados negativamente. En tiempos de inestabilidad económica y tensiones geopolíticas, los inversores suelen buscar refugio en instrumentos más seguros, como los bonos del Tesoro, que generan menos ganancias pero no están expuestos a la volatilidad del mercado.
