La interrelación entre los indicadores de volatilidad implícita de bitcoin (BTC) y el índice bursátil S&P 500 ha alcanzado un nuevo récord, ilustrando la influencia de la entrada de gigantes de Wall Street en el universo de BTC.
Cifras recientes indican que la correlación de 90 días entre el BVIV de Volmex y el DVOL de Deribit, que rastrean la volatilidad inherente de bitcoin, con el VIX del S&P 500 (un indicador de la volatilidad de ese índice de acciones) ha aumentado a 0,88.
Este valor señala una estrecha vinculación entre las proyecciones de volatilidad del mercado de bitcoin y las fluctuaciones anticipadas en el principal índice de acciones de Estados Unidos. Hasta el miércoles 23 de julio, el coeficiente de correlación se mantenía en 0,75.
Habitualmente, una correlación de 0,88 sugiere que ambos indicadores se están comportando de manera coordinada. El VIX, visto como un indicador de las expectativas de agitación en el S&P 500, suele incrementarse en tiempos de incertidumbre y disminuir en mercados alcistas.
Las cifras revelan que el BVIV ha caído desde un 67% hasta un 42% en lo que va de año, mientras que el precio de bitcoin ha subido un 26% durante el mismo periodo. En situaciones pasadas, los precios de BTC y su volatilidad implícita solían avanzar en paralelo. Al mismo tiempo, el VIX ha caído un 11% en lo que va de 2025, en línea con un aumento de más del 8% en el S&P 500.
Este cambio en la relación se debe en parte a la entrada de actores institucionales en el universo de bitcoin. Markus Thielen, fundador de 10x Research, explicó a CoinDesk que la reducción de la volatilidad se debe a la creciente presencia de firmas convencionales en los mercados digitales.
Según su evaluación, muchos de estos participantes han adoptado estrategias de venta de opciones como una manera de generar ingresos extra, sin tener que apostar directamente por la dirección del mercado.
Thielen destacó que este ciclo de bitcoin “está siendo dominado por los participantes de Wall Street, que están activamente reduciendo la volatilidad”. En su opinión, en lugar de operar en base al precio futuro de BTC, los actores institucionales están utilizando métodos que reflejan su comportamiento habitual en el mercado de acciones.
La venta de volatilidad incluye estrategias destinadas a obtener primas adicionales a las ganancias por tenencias al contado de BTC. Esto disminuye la variabilidad esperada del activo y, en consecuencia, genera una correlación más fuerte con el mercado de acciones, donde se aplican enfoques similares.
Thielen también aseguró que esta convergencia refleja cómo los fondos de cobertura y los administradores de activos están comenzando a aplicar el mismo enfoque macroeconómico a bitcoin y a las acciones estadounidenses. A medida que ambos mercados comparten flujos de capital comunes, también comparten señales similares de riesgo o aversión al riesgo.
Es importante recordar que actualmente grandes gestores de activos y empresas financieras como BlackRock, Fidelity o Grayscale, por nombrar algunas, ya forman parte del universo de bitcoin. Esto se materializa a través de la emisión de productos financieros como los ETF, que tienen un impacto directo en el comportamiento del precio de este activo, como ha informado KriptoNoticias.
En general, los indicadores de volatilidad de bitcoin están empezando a comportarse de manera similar al VIX, que históricamente ha sido un indicador de sentimiento en los mercados de acciones. La implicación es que BTC está cada vez más expuesto a los mismos factores de riesgo globales que afectan a los mercados financieros tradicionales.
Este patrón también muestra un cambio estructural en el universo de bitcoin, donde la influencia de los grandes actores financieros transforma no solo el volumen y la dirección de los flujos, sino también la percepción del riesgo en activos que normalmente se consideran más independientes.