Recientemente se ha reportado una supuesta actividad ilegal de minería de criptomonedas en El Oro, un municipio del Estado de México. La ubicación en cuestión es una antigua subestación eléctrica que fue entregada al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) durante el periodo presidencial de Enrique Peña Nieto.
La existencia de esta operación se hizo pública a través de un video grabado por un ex empleado de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), la empresa estatal mexicana ahora desaparecida que previamente se encargaba de la transmisión, distribución y venta de energía eléctrica.
El individuo logró captar en video los sonidos fuertes y continuos que provenían de una instalación. Estos ruidos, que se escucharon alrededor de las cinco de la mañana, incluían posibles zumbidos de ventiladores industriales, lo que incrementó la sospecha de que el lugar podría estar siendo utilizado como una granja de criptomonedas.
La propiedad se encuentra en la colonia Francisco I. Madero, en una zona conocida como «El Atorón».
Según el video difundido por medios locales, el ruido constante está causando molestias a los residentes cercanos, lo que ha llevado al denunciante a pedir al gobierno que inspeccione el lugar. Asegura que el caso parece similar a otros en los que se han encontrado operaciones de este tipo en instalaciones del SME.
“El ruido es similar al que se escuchaba en Necaxa, donde la Marina, la Guardia Nacional y la CFE tuvieron que intervenir debido al robo de energía eléctrica. Aquí parece estar ocurriendo algo muy similar”, comentó.
De acuerdo con Mario Benítez, ex miembro del SME, existen otros edificios propiedad del sindicato que podrían estar siendo usados para la minería ilegal, aparentemente con la protección del actual secretario general, Martín Esparza Flores.
Benítez afirma que ha sido difícil acceder a estas propiedades para confirmar las sospechas, ya que están constantemente vigiladas por guardias acompañados de perros, lo que dificulta la entrada y la inspección. “Los protegen como si fueran narcotraficantes”, denunció, sugiriendo que se trata de una operación bien planificada y protegida de manera segura.
Este nuevo caso se añade a una serie de intervenciones recientes en estados como Puebla y Tlaxcala, donde las autoridades han descubierto granjas de minería ilegal que operaban con energía eléctrica robada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En abril de este año, las autoridades desmantelaron una de las granjas más grandes en Nuevo Necaxa, Puebla, en instalaciones supuestamente vinculadas al SME.
Durante la operación, las autoridades encontraron equipos informáticos conectados de manera ilegal a transformadores con la capacidad para suministrar energía a decenas de hogares. Según los informes de los medios locales, estos ordenadores estaban siendo utilizados para la minería de criptomonedas.
Por supuesto, las quejas de los residentes por el ruido generado por las granjas de minería no son algo exclusivo de México. Como informó KriptoNoticias, en Paraguay la minería de criptomonedas también ha tenido un impacto social significativo en algunas comunidades cercanas a las instalaciones.
En el barrio Santa Lucía, Villarrica, en Paraguay, los residentes han denunciado el ruido constante producido por los ventiladores y equipos, lo que afecta directamente su salud y calidad de vida.