La Casa Blanca entra en la etapa final para definir quién estará al frente de la Reserva Federal (FED) en los próximos años. El nombre que más peso gana en Washington es el de Kevin Hassett, actual director del Consejo Económico Nacional y afín a bitcoin (BTC) y las criptomonedas.
Según asesores cercanos a Donald Trump reportaron a la prensa local, el economista se convirtió en el principal candidato como presidente del banco central para reemplazar a Jerome Powell.
Hassett genera particular interés en los mercados porque, además de coincidir con la visión económica del actual mandatario estadounidense, mantiene una postura mucho más abierta hacia la industria de los criptoactivos que otros candidatos.
En los últimos meses, encabezó en la Casa Blanca un grupo de análisis sobre activos digitales, desde el cual promovió un informe con propuestas para ordenar el sector. Ese documento, como reportó KriptoNoticias, incluyó recomendaciones sobre regulación bancaria, reservas de criptomonedas, tratamiento fiscal, stablecoins y controles contra operaciones ilícitas.
Además, en una presentación pública de junio, Hassett confirmó que posee una inversión significativa en Coinbase, por un monto de al menos un millón de dólares (USD).
Aunque la Casa Blanca evita hablar de una preferencia, admite que el proceso de elección ya entró en etapa cumbre. El propio Trump alimentó la expectativa al afirmar la semana pasada que ya tiene decidido su candidato.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anticipó que el anuncio podría conocerse antes de Navidad. No obstante, la vocera presidencial Karoline Leavitt remarcó que nada está decidido hasta que el propio presidente lo confirme: «Nadie sabe lo que hará Trump hasta que lo hace», aseguró.
La disputa por la presidencia de la FED se aceleró desde el verano, luego de que el Tesoro entrevistara a casi una docena de postulantes. Ese grupo se redujo a cinco finalistas.
Estos son, además de Hassett, el exfuncionario Kevin Warsh, el actual gobernador Christopher Waller, la vicepresidenta de Supervisión Michelle Bowman y Rick Rieder, ejecutivo de BlackRock. Los últimos encuentros con altos funcionarios de la Casa Blanca están programados para esta semana.
