El mundo empresarial está viviendo una transformación contundente. Lo que comenzó como una estrategia audaz de una compañía estadounidense se ha convertido en un fenómeno global que redefine cómo las empresas gestionan sus reservas financieras.
Bitcoin (BTC), el activo financiero que alguna vez fue visto como un experimento especulativo, se consolida actualmente como un activo estratégico en las tesorerías corporativas de todo el planeta.
Desde América Latina hasta Asia y Europa, las empresas están apostando por el potencial de esta moneda digital, siguiendo los pasos de un pionero que marcó el rumbo: Michael Saylor.
El origen de la chispa: Strategy y Michael Saylor
En agosto de 2020, Strategy, bajo el liderazgo de Saylor, dio un paso que resonaría en los mercados globales: adquirió sus primeros BTC como una medida para protegerse de la inflación. Desde entonces, la compañía no ha parado.
Esta semana, Strategy sumó 245 BTC a su tesorería, elevando su tenencia total a 592.345 BTC, lo que la posiciona como la empresa que cotiza en bolsa con la mayor cantidad de bitcoin en el mundo.

Esta acumulación no es casual. Strategy ha financiado buena parte de estas compras mediante la emisión de bonos de deuda con 0% de interés y plazos de vencimiento extendidos. Los inversionistas, en lugar de recibir pagos periódicos, apuestan por la revalorización de las acciones de la empresa, ya que luego pueden convertir sus bonos en acciones a un precio superior.
Saylor, presidente de Strategy, ha defendido esta estrategia con convicción. “La mano ganadora es 21”, afirmó recientemente, proyectando que en 21 años el precio de bitcoin podría alcanzar los 21 millones de dólares.
Para él, bitcoin no es solo un activo financiero, sino una tecnología que está redefiniendo el sistema financiero global. “Bitcoin es tecnología, no especulación”, subrayó, destacando su potencial como base de un nuevo orden económico.
Un fenómeno que cruza fronteras
El ejemplo de Strategy ha inspirado a empresas de todo el mundo. En Estados Unidos, la fiebre por bitcoin no se detiene. Esta semana, el inversor Anthony Pompliano anunció la creación de ProCap Financial, una firma de servicios financieros enfocada en bitcoin, surgida de la fusión de ProCap BTC y Columbus Circle Capital Corp.
Con una recaudación inicial de más de 750 millones de dólares, esta operación marca la mayor financiación de lanzamiento para una empresa pública con tesorería de bitcoin.
Sin embargo, el impacto trasciende las fronteras estadounidenses. En América Latina, MercadoLibre, el gigante argentino del comercio electrónico que cotiza en NASDAQ, lideran el camino. Con una capitalización de mercado de 132.000 millones de dólares, la compañía posee 570 BTC, lo que la convierte en el principal tenedor de bitcoin en la región.
En Brasil, Méliuz, una empresa que cotiza en la bolsa de São Paulo, acumula 596 BTC. Mientras tanto, también en Argentina, Roxom Global avanza en su ambicioso proyecto de crear la primera bolsa de valores basada en bitcoin, con una tesorería respaldada al 100% en este activo, como lo reportó KriptoNoticias. La firma adquirió 52,65 BTC con fondos de una ronda de financiamiento que finalizó el 22 de mayo.

Asia y Europa se suman a la carrera por las tesorerías de bitcoin
En Asia, la adopción corporativa de bitcoin también gana terreno. La japonesa Metaplanet se ha convertido en un referente regional, alcanzando recientemente los 11.111 BTC, lo que la sitúa como el octavo mayor tenedor corporativo a nivel global (dentro de las empresas que cotizan en bolsa).
La compañía anunció un plan para inyectar hasta 5.000 millones de dólares en su filial estadounidense, Metaplanet Treasury Corp., con el objetivo de intensificar su estrategia de acumulación de bitcoin.
Europa no se queda atrás. En España, la cadena de cafeterías Vanadi Coffee planea invertir hasta 1.000 millones de euros en BTC, apoyándose en una alianza estratégica con Bit2Me, una empresa especializada en servicios de criptomonedas que facilitará las compras y la custodia de los fondos.
Por su parte, la francesa Sequans Communications, dedicada al desarrollo de semiconductores, anunció ayer, 24 de junio, una emisión de 195 millones de dólares en valores de capital y 189 millones en obligaciones convertibles para adquirir bitcoin, sumándose a esta tendencia global.
Un contexto que impulsa la adopción de bitcoin
¿Por qué tantas empresas están apostando por bitcoin? La respuesta radica en un entorno económico marcado por la inflación, la devaluación de monedas fíat y la incertidumbre. Con solo 21 millones de BTC en existencia, su escasez inherente lo convierte en un activo atractivo frente a la emisión ilimitada de dinero fíat por parte de los bancos centrales.
Las empresas ven en bitcoin una forma de diversificar sus portafolios y resguardar valor frente a la volatilidad. Además, adoptar este activo les permite atraer nuevos inversores y proyectar una imagen de innovación en mercados cada vez más competitivos.
El impulso también ha sido alimentado por decisiones gubernamentales. En marzo de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la Orden Ejecutiva 14.096, que creó una Reserva Estratégica de Bitcoin con aproximadamente 200.000 BTC provenientes de decomisos. Esta medida desencadenó un efecto dominó. Según el exchange Gemini, la creación de esta reserva ha incentivado a numerosas empresas a incorporar bitcoin en sus tesorerías, siguiendo el ejemplo del gobierno.
Pero, vale aclarar que no todos ven esta tendencia con optimismo. El hecho de endeudarse para comprar bitcoin (un activo de cotización volátil) no está libre de riesgo.
KriptoNoticias ha mostrado que algunos califican como “apalancamiento tóxico” a esta estrategia, que podría colapsar en caso de una brusca bajada de precio.
Reflexiones sobre el futuro
El auge de las tesorerías corporativas de bitcoin plantea preguntas sobre el rumbo de los mercados financieros. ¿Es esta una moda pasajera o el inicio de una reconfiguración del sistema económico global? En esta semana al menos ocho empresas aumentaron sus reservas de bitcoin en más de 3.700 BTC, y las 100 principales compañías poseen más de 834.000 BTC. Estos números reflejan una tendencia que no muestra signos de desaceleración.

A pesar de los riesgos, la adopción corporativa de bitcoin señala un cambio de mentalidad: las empresas ya no ven a bitcoin como un experimento, sino como una herramienta estratégica para enfrentar un futuro incierto.
En un mundo donde la confianza en las monedas tradicionales se tambalea, bitcoin emerge como un refugio cada vez más aceptado. La chispa que encendió Michael Saylor ha cruzado continentes, y su impacto apenas comienza a sentirse.