Milei o no es muy inteligente o es corrupto

Tras varios meses de mantener un perfil bajo, desde su salida del gobierno argentino, la excanciller Diana Mondino reapareció públicamente este jueves 8 de agosto con declaraciones sobre el presidente Javier Milei y el caso libra, la criptomoneda difundida por el mandatario. Su regreso a la escena pública se dio en una entrevista con el periodista británico Mehdi Hasan para el programa Head to Head, transmitido por la cadena Al Jazeera.

Mondino formó parte del gabinete de Javier Milei hasta octubre de 2024, cuando renunció al gobierno tras ocupar el cargo de Ministra de Relaciones Exteriores. Desde entonces, mantuvo un perfil bajo y evitó las apariciones públicas. Sin embargo, en esta entrevista rompió el silencio con declaraciones que generaron una fuerte repercusión.

Uno de los temas más polémicos durante el programa fue el de libra, el token promocionado desde la cuenta oficial de Javier Milei en la red X el 14 de febrero de este año. Tras el anuncio del presidente, la criptomoneda registró una fuerte suba en su cotización, seguida por un desplome abrupto.

Finalmente, Milei optó por desmarcarse del proyecto y eliminó su tuit. Más tarde, publicó un nuevo mensaje en el que confirmó que la publicación inicial era suya, pero explicó que decidió borrarla porque no estaba lo suficientemente informado sobre los detalles del proyecto.

Como reportó KriptoNoticias, la mayoría de los tokens estaba concentrada en solo tres billeteras, y el dominio web del proyecto fue registrado el mismo día del anuncio. Estos indicios despertaron sospechas de una posible estafa, concretamente un rug-pull, una maniobra común en el ecosistema en la que los desarrolladores impulsan artificialmente el valor de un criptoactivo, para luego retirar los fondos y abandonar el proyecto.

Durante la entrevista, Hasan le preguntó a Mondino si Milei había hecho bien en promocionar la criptomoneda. La exfuncionaria fue tajante: «No. No debería haber tuiteado eso», respondió sin dudar.

Al ser consultada sobre por qué cree que lo hizo, la excanciller contestó: «Creo que alguien se lo sugirió, pensó que era una buena idea».

Ante la insistencia del periodista, quien señaló que «alguien ganó dinero con esto, 250 millones de dólares», Mondino fue contundente: «Hay dos posibilidades: o no es muy inteligente o es un tipo corrupto. Elijan ustedes. Yo no lo sé».

Hasan no dejó pasar la afirmación y la repitió ante su audiencia, lo que pareció incomodar a la exfuncionaria, quien luego intentó matizar sus dichos. El intercambio se dio en un clima de cierta tensión.

Por otro lado, la exministra también se refirió a las críticas del economista Carlos Rodríguez —exasesor de Milei en temas de economía—, quien se ha mostrado muy duro con el presidente desde que rompieron relaciones. Aunque Mondino no confirmó las afirmaciones sobre un supuesto desequilibrio mental del mandatario, evitó desmentirlas: «Trabajé con ambos… y tengo que decir que Carlos Rodríguez siempre tiene la razón».

Las declaraciones de Mondino se suman a un clima político tenso en torno al caso libra, que motivó pedidos de juicio político contra el presidente por parte de sectores de la oposición. Si bien estos intentos no prosperaron en las cámaras del Congreso, sí se logró conformar una comisión investigadora que se reunió por segunda vez a finales de junio, aunque sin avanzar en la designación de autoridades.

El caso libra tuvo una fuerte repercusión en la opinión pública, generando un debate intenso sobre la transparencia y responsabilidad del presidente Javier Milei. El escándalo trascendió el ámbito político y económico, despertando inquietud entre inversores y ciudadanos preocupados por la estabilidad de la industria en argentina.

Expertos en la materia, como Santiago Siri, señalaron que el tuit promocional de Milei coincidió exactamente en tiempo con los primeros movimientos de compra y venta del token, desmintiendo versiones mediáticas que intentaron relativizar el vínculo directo entre el mandatario y el proyecto.

Así, Siri advirtió sobre la proliferación de desinformación y cuestionó la postura de ciertos periodistas, tanto opositores como oficialistas, que ensucian el debate con noticias falsas o mal intencionadas.

Por su parte, el analista Carlos Maslatón definió el episodio como un momento crítico para la política nacional, mientras que el economista Carlos Rodríguez —mencionado en esta nota— responsabilizó directamente al presidente por el «negociado» detrás del token, señalando que sin su tuit la estafa no habría tenido alcance.

Repercusiones políticas y legales para Milei

El escándalo no solo sacudió a la opinión pública, sino que también tuvo repercusiones directas para Javier Milei y su gobierno. En febrero, se confirmó que el estudio jurídico estadounidense Moyano y Asociados presentó una denuncia formal ante el Departamento de Justicia y el FBI, solicitando una investigación sobre los principales responsables vinculados al token promovido por el presidente.

Por su parte, en abril se dio a conocer que el exfiscal de Nueva York Timothy Treanor estaba ultimando los detalles de una demanda colectiva ante la Corte Federal, con acusaciones de fraude y manipulación de mercado, que busca una compensación para las víctimas superior a los 800 millones de dólares.

Entre las reacciones del arco político argentino, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó un extenso mensaje en sus redes sociales en el que acusó directamente a Milei de operar como «el gancho de una estafa digital», señalando que el presidente utilizó su investidura para inflar artificialmente el valor de una criptomoneda «creada vaya a saber por quién» y luego abandonarla, perjudicando a miles de ciudadanos.

Desde el Congreso, el diputado Nicolás Massot ha pedido que los testimonios recabados por la comisión investigadora sean tomados en cuenta por las justicias de Argentina, Estados Unidos y España, con el objetivo de esclarecer si Milei fue víctima de la presunta estafa o si participó en ella.

Del mismo modo, el legislador Miguel Ángel Pichetto advirtió que el Gobierno debería prestar especial atención a las posibles derivaciones judiciales del escándalo en territorio estadounidense, dado el interés de autoridades extranjeras por el caso.